Relato de José Luis Alejandro López Romero
Uno de los paseos más conocidos y recordados de antaño en nuestra localidad y lugares circunvecinos fue el paseo a Santa Eduwiges. Es por eso de la plática con mi tía Ramona Romero Ferra que de cariño le decimos tía“Chata”, hija de mis abuelos Don Juan Romero Duarte y Doña María Teresa Ferra Noriega, que vivían en la huerta “El Cuadro” donde se encontraba dicha capilla, en las faldas del cerro “El Apache” antes Tecoripa.
Nos da información sobre la fundación y construcción de la capilla de Santa Eduwiges y menciona que esta se construyó en el año 1945 por su Padre Don Juan, nos comenta que una tía de su Madre María Teresa, hermana de mi bisabuela Francisca, le obsequió una imagen ó estampa, con su hábito azul claro precioso de la virgen de Santa Eduwiges, con la única condición que la conservara con cariño y mucha fe.
Su Madre María Teresa aceptó con todo gusto el preciado obsequio y la colocó de inmediato en un cuadro que tenia. Al poco tiempo de este suceso, se inició la construcción de su capilla en la falda del cerro “Tecoripa”, hoy conocido como cerro “El Apache”. Para entonces su Padre Juan compró una imagen de bulto de la virgen de Santa Eduwiges, la misma que colocaron en el nicho de la capilla.
Indica que esta capilla la construyó un albañil de Villa de Seris, en específico, del cerrito de la Cruz, a este señor le decían “El Chapito” por ser de baja estatura, y es por este motivo que pudo construir el recinto de la virgen con tanto detalle, porque el “cabia” perfectamente en las dimensiones de la capilla.
Me comenta mi tía que la virgen que compró mi abuelo Juan, dos a tres veces se la llevaron de su nicho y la regresaban al tiempo, ya que la llevaban para cumplir alguna manda que ofrecían con ella, hasta que una vez se la llevaron y ya nunca la regresaron a su nicho. Y la que se puede ver en la actualidad es una virgen que llegó de “visita” a la capilla y quedó como donación ya que no estaba la original. Y es la que prevalece hasta nuestros días en “El Cuadro”. Comentario personal es recordar que el paseo a la capilla de Santa Eduwiges cualquier día del año, fue el paseo obligado y frecuente por familias, amigos o bien por grupos escolares de la localidad.
Muy grato es evocar la frescura del ambiente, ese aire cargado con aromas de flores silvestres, azahares de naranjos y limoneros. También el canto de toda clase de aves revoloteando en las copas de los árboles y el sonido inolvidable del agua corriendo por el canal de riego al costado norte, que invitaba a darse un rico chapuzón o al menos sacarse los zapatos para mojarse los pies y al rato recostarse en el césped natural en su borde, para luego degustar el rico “lonche” que se llevaba para ese paseo. Del mismo modo trepar el cerro “El Apache” para admirar el paisaje de los sembradíos y huertas aledañas. Todos los que tuvimos la fortuna de vivir esta aventura, nos queda como un recuerdo inolvidable.
En la actualidad, de la capilla original de Santa Eduwiges solo quedan ruinas y algunos vestigios, porque a la llegada de pobladores a esta zona en 1986, no se respetó esta construcción y algunos vándalos iniciaron la destrucción de la misma. No quedó más remedio que recuperar la imagen de la virgen por la familia Romero y se le llevó a la casa que fue de mis abuelos en “El Cuadro”, donde se le construyó una nueva capilla. Haciéndose responsable de su cuidado, el hijo menor de la familia, mi tío Francisco Javier Romero Ferra y familia. Y del mismo modo se continuó con la tradición de hacerle la “velación” a la virgen el 15 de octubre de cada año, como sucede desde 1945 hasta la actualidad.
Agradezco de todo corazón la información tan completa que nos brindó mi tía Ramona “Chata” Romero de Barrón sobre la historia de la capilla de Santa Eduwiges. Para el conocimiento de las nuevas generaciones que gustan de la historia de la localidad y de otros tantos que vivimos ese hermoso paseo a Santa Eduwiges.
Su servidor José Luis Alejandro López Romero a 01 de abril del 2016.
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