sábado, 3 de abril de 2021

Origen del nombre del “Cerro del Apache”


Relato por José Luis Alejandro y Oscar Guillermo López Romero, vecinos del barrio del Palo Verde desde 1963 a la fecha

Hermosillo, Sonora a 27 de noviembre de 2015 Origen del nombre del “Cerro del Apache” Fue en el año de 1963, cuando mi familia realizo cambio de domicilio de Villa de Seris, calle Iturbide y callejón Rosales, al Palo Verde rumbo a la capilla San Martin y cerca de Las Minitas. 

De los 6 hijos del matrimonio formado por mis padres, Jorge López Romero y María del Socorro Alicia Romero Ferra son: Jorge Enrique, Norma Alicia, Leticia, Juan Eduardo, un servidor José Luis Alejandro y mi hermano menor Oscar Guillermo López Romero somos los más pequeños. 

Al llegar a la nueva casa yo tenía 4 años y mi hermano menor Oscar (Memo) llegó de un año de edad. Este cambio se realizó por cuestiones de trabajo, ya que mi Padre Jorge López rentó una extensión de terreno al ejido de Villa de Seris, donde construyó nuestra casa y también planto algunos árboles frutales de temporada como naranjos, limoneros, granadas, toronjas, guayabas y un plantío de uva Thomson, haciendo con esto una pequeña huerta para el consumo familiar y pequeños compradores locales. 

Al mismo tiempo inició el negocio de crianza de pollos o gallinas ponedoras. O sea se inició como Avicultor. Nuestra casa quedó muy retirada del casco urbano del Palo Verde en aquellos tiempos y no teníamos amigos de la misma edad con quien convivir y jugar. Nuestro único entretenimiento y diversión era recorrer y conocer todos los lugares aledaños a nuestra casa; como arroyos, predios de siembra, huertas y cerros cercanos. Ya para los años de 1969 al 70 ya con mayor edad mi hermano y yo conocíamos todos los alrededores y cuando teníamos visitas, que eran muy escasas por cierto, los invitábamos a subir y conocer un pequeño cerro al norte de nuestra casa y al sur del cerro “El  Apache”.

 Era muy divertido subir este cerro ya que conocíamos todos los lugares especiales, rincones y cuevas del mismo, llevábamos algo de comer como fruta de la huerta y al terminar el paseo bajar descalzos corriendo el cerro y jugando carreras con los visitantes fueran amigos o familiares, eso nos divertía bastante. Por esos años en una de las tantas veces que subimos a ese pequeño cerro, desde su cima podíamos ver todo alrededor, nos quedaba toda la panorámica del cerro vecino al norte (El Apache) y observando con algo de imaginación todo ese cerro, le comento a mi hermano menor Memo - te fijas en ese cerro – pero fíjate bien - parece un “Indio acostado”, a lo cual de inicio no me creyó por supuesto. En las siguientes visitas a la cima del cerrito le insistía sobre la figura que representaba ese cerro y le comentaba - sabes Memo no es un Indio, más bien parece un Apache -”Un Apache Dormido” por lo del penacho en la cabeza, - le dije, y desde entonces le llamamos el cerro “Del Apache Dormido”, el mismo cerro que recorrimos muchas veces de punta a punta o sea de “la cabeza a lo pies”, donde la cabeza inicia en los linderos de la huerta “El Cuadro” y la capilla de Santa Eduviges, donde estaba el camino que pasaba junto al horno, que algunas personas decían que se aparecía el hombre sin cabeza y por las noches la gente comentaba que veía luces o flamas encima de los restos de ese horno, porque supuestamente había un “entierro” o tesoro en ese lugar y los pies hasta donde se encuentran las minas de mármol y granito que había en lo que hoy son Las Minitas y parte de la colonia “El Apache”, por donde estaba la vereda que usaba todos los días un señor que le decían “El Guichapa”. 

Esto lo hacíamos “cazando” lagartijas de todo tipo como: “porogüis”, “wicos”, “iguanas”, “perritas cola rayada”, “chananitas” y todo lo que se arrastrara o volara, con las famosa resorteras o “hules” como nosotros las conocíamos y que fabricábamos cortando una horqueta de mezquite o palo fierro a la medida de nuestra mano, hule de cámara de bicicleta y la “cajilla” que la cortábamos de la lengua de 3 vaqueta de algún zapato viejo que ya no servía o bien nos lo encontrábamos tirado. 

No dejamos este asunto ahí y en uno de los paseos dominicales que hacíamos toda la familia para visitar a los abuelos maternos, quienes vivían el la huerta “El Cuadro”, con cultivo de forrajes y gran cantidad de árboles frutales de varios tipos en los 70´s. Una tarde me atreví a preguntar a mi tío Francisco Javier Romero Ferra, el tío Pancho. Le dije- Tío - usted sabe si tiene nombre ese cerro? - apuntando hacia el cerro “El Apache” - y me dice - porque? – y le contesto - no se ha fijado que parece un “Apache Dormido o acostado”? - me mira, se sonríe y me dice - estas loco! y se retira a seguir sus actividades, - o sea, no me creyó! Pero a partir de esos años del 69-70 le comenzamos a llamar “Cerro del Apache dormido” y a cuanta visita teníamos en casa y hacíamos el paseo al cerro pequeño, les comentábamos sobre la figura que semejaba ese cerro a un “Apache dormido”, algunos de inicio nos creían y lo podían observar, poniendo un poco de imaginación y otros solo se reían sin creer lo que les decíamos. 

Así se fue corriendo la voz sobre el nombre del cerro del “Apache”. En los tiempos actuales investigando un poco más sobre este cerro del “Apache”, ya investigue que si tenía nombre y se le llamaba el “Cerro Tecoripa”, sin conocer porqué de este nombre y de donde salió tal. Solo que ya para estos tiempos muchas personas de la zona y en la ciudad de Hermosillo lo tienen bien identificado por el nombre de cerro “Del Apache”, sin el dormido. Y también por el nombre de la colonia que se fundó en las faldas del cerro por la parte sur y en sus alrededores desde el año 1986. Esto es lo que recordamos de donde se originó el nombre de este cerro tan conocido y el porque se le nombró así. Tal vez este relato no sea tan creíble para muchos, pero para los que vivimos en ese tiempo y tenemos memoria así fue como sucedieron los hechos.


 

Foto que tomé a mi señora Marcela Alcaraz Paredes el 14 de junio de 1986 y al fondo se puede observar la imagen del cerro del Apache. Y los inicios de la invasión de la colonia “El Apache” 



Relato por José Luis Alejandro y Oscar Guillermo López Romero, vecinos del barrio del Palo Verde desde 1963 a la fecha. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario